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Transformación en la entrega de subsidios en Bogotá

La Secretaría de Integración Social de Bogotá está implementando un novedoso plan para modificar las entregas de subsidios que será llevado a cabo durante 2024.

En comparación con el tamaño de la población que vive en pobreza extrema en Bogotá, esta cifra llegó a ser similar al número de habitantes de Bucaramanga en 2022. Aproximadamente un total de 640.000 residentes tienen un ingreso per cápita tan bajo que no les permite adquirir una canasta alimentaria para garantizar sus necesidades nutricionales mínimas.

El papel de la Alcaldía

Ante esta realidad, la Alcaldía de Bogotá, liderada por Carlos Fernando Galán, ha iniciado un proceso de transformación de sus programas de subsidios, sean estos entregados en efectivo, en vales alimentarios o en especie.

Bajo el lema «mejores transferencias, más bien-estar«, el nuevo plan busca optimizar la distribución, eficiencia, especialización y focalización de todas las ayudas ofrecidas por la Alcaldía.

El nuevo enfoque en la entrega de ayudas constará de cuatro fases de implementación, que tendrán lugar durante 2024 y el primer trimestre de 2025. Este reajuste se basa en tres principios:

  • Equidad – Los más necesitados recibirán más ayuda.
  • Eficiencia – Basada en la mejor relación coste-beneficio y una focalización acertada.
  • Posibilidad de elección – Los beneficiarios tendrán mayores oportunidades de elección, creando una mayor sensación de bienestar.

¿Quiénes serán favorecidos?

El primer grupo beneficiado por esta reforma será las personas con discapacidad y la población adulta mayor.

Bonos alimentarios para personas con discapacidad

El beneficio está dirigido a individuos con discapacidad que se encuentren en situación de pobreza extrema, pobreza moderada o inseguridad alimentaria.

Para ser elegibles, además de tener una discapacidad, deben pertenecer a los grupos A, B y C (hasta C9) según el grupo Sisbén.

Podrán optar por continuar con los bonos de alimentación o migrar a una transferencia monetaria. En caso de elegir la transferencia monetaria, recibirán un monto adicional al que tengan en el Ingreso Mínimo Garantizado (si son beneficiarios de este).

Ayuda económica para adultos mayores

A diferencia del anterior, este programa, que beneficiará a todos los adultos mayores, se migrará completamente a transferencias monetarias.

Cabe destacar que aquellos beneficiarios que pertenecen al grupo A según el Sisbén podrán acumular este beneficio al que les corresponde por el Ingreso Mínimo Garantizado.

La Secretaría de Integración Social asegura que el cambio en ambos programas constará de un periodo de transición razonable que garantizará una comunicación y pedagogía adecuada para los actuales beneficiarios.

¿Cuál será el monto de los subsidios?

Los montos de ambos programas mantendrán su valor y serán confirmados después de la aprobación del Plan Distrital de Desarrollo hacia julio.

Para los bonos de alimentación para personas con discapacidad se mantiene el valor de $ 180.000, mientras que el apoyo económico para personas mayores oscilará entre $ 130.000 y $ 165.000.

La Secretaría también buscará incluir dentro de los criterios de focalización a aquella población que no esté contemplada en el Sisbén, como los grupos étnicos, los hogares sin residencia habitual y las víctimas.

En fases futuras, se incluirán bonos de inseguridad alimentaria, comedores comunitarios, el Ingreso Mínimo Garantizado y las canastas alimentarias rurales, indígenas y afro. En el caso de estas canastas, los cambios se acordarán con cada una de las comunidades beneficiarias.

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